Día mundial del reciclador: una breve historia

En el Día Mundial del Reciclador se rinde homenaje a las mujeres y los hombres que día a día recuperan el material reciclable. Es un trabajo duro, estigmatizado por una sociedad que no los valora, descuidado por un estado que no los protege, y por administraciones públicas municipales que en muchos casos los excluyen de sus políticas públicas y proyectos de manejo de residuos sólidos.

En el reciclaje muchas personas tienen sus proyectos de vida y obtienen el sustento para sus familias, muchas son madres cabezas de hogar que han sacado sus familias adelante, han conseguido casa propia y le han dado estudio a sus hijos, también hay personas que han superado la adicción a las drogas o al alcohol y han recuperado su dignidad; su oficio es considerado un trabajo informal, a pesar de que su labor hace parte de un Servicio Público Domiciliario. Son una población vulnerable que no cuenta con ninguna prestación de ley ni condiciones de trabajo decente. Además de esto, cada día en su trabajo se enfrentan a grandes dificultades como, la estigmatización de una sociedad que no los valora, y las personas que aún no separan adecuadamente sus residuos sólidos, así lo expresa don Jairo de Jesús Guzmán, reciclador asociado a RECIMED.

En algunas partes me entregan el reciclaje seco y seleccionado, pero en otras lo mezclan con la basura orgánica, papel higiénico o vidrio quebrado, y así el material reciclable ya no sirve porque sale remojado, contaminado…

Como sociedad, tenemos que ser conscientes que somos parte de una cadena, que podemos aportar al cambio y que necesitamos a los recicladores, que son personas con sueños, anhelos, que cada vez se organizan más y se capacitan para prestar un servicio público de un alto valor social y ambiental que pocos están dispuestos a realizar.

Nuestro compromiso es separar adecuadamente los materiales reciclables en casa, y entregarlos limpios y secos al reciclador.

El origen del Día Mundial del Reciclador

La historia no es bonita, no nació en la mente de recicladores o de una persona u organización que pensara que los recicladores se merecían un día especial. Este día tuvo su origen en la tragedia ocurrida en 1992 durante la celebración del Carnaval de Barranquilla, en Colombia, cuando se conoció la noticia que en la Universidad Libre de Barranquilla descubrieron en su anfiteatro 10 cadáveres de personas y partes de por lo menos otras 40 más, todos ellos recicladores informales.

Los recicladores fueron asesinados por personal de la Universidad, para así comercializar sus cuerpos para investigación y tráfico de órganos. La trágica situación fue denunciada por Óscar Hernández, reciclador informal, quien tras el ataque fingió estar muerto y luego huyó para dar aviso a la policía.

El 1° de marzo Día Mundial del Reciclador, fue oficializado en el Encuentro Internacional de Recicladores que reunió a 34 países en Colombia en el año 2008.

Ahora, muchos recicladores se han organizado y han creado cooperativas, asociaciones y corporaciones ambientales con el objetivo de dignificar su oficio, luchar por sus derechos, formalizar y tecnificar su labor, ser tenidos en cuenta en las políticas públicas de residuos sólidos en las ciudades donde trabajan, y evitar así, que se cometan infamias, como la ocurrida en Barranquilla en el año 1992.

Acércate al reciclador de tu barrio, salúdalo, conoce su nombre, sus sueños, él es tu aliado, lo necesitas tanto como él a ti. ¿Te has imaginado cómo sería tu ciudad sin el trabajo de los recicladores de oficio?

Datos importantes

• De los residuos generados a diario en Medellín, solo un 14% es aprovechado por los recicladores informales
• El 42% de los recicladores tiene algún tipo de discapacidad, que dificulta el desempeño normal de sus labores
• Los recicladores tienen una jornada laboral mucho más intensa que el resto de la población, el 58% trabajan más de 10 horas diarias
• Cerca del 90% de los recicladores están expuestos a factores de riesgos físicos, químicos, biológicos, así como también a problemáticas de orden público, seguridad, tránsito vehicular y a las inclemencias del clima
• Viven en la informalidad laboral, a pesar que su trabajo es un servicio público; no gozan de los beneficios de un trabajo decente, un salario justo, descanso remunerado, riesgos laborales, prima, vacaciones, cesantías, ni pensión.
• El 30% de los recicladores informales de la ciudad, hacen parte de familias que han sido desplazadas por el conflicto colombiano
• Además de todo esto, sufren de la estigmatización de los ciudadanos, la competencia desigual con empresas privadas con mayor capacidad financiera y tecnológica y la no inclusión en los proyectos de aprovechamiento de residuos sólidos en las ciudades donde trabajan.